En Doble o nada, Ricardo Cuesta es un periodista que investiga para escribir un artículo sobre las personas que llevan una doble vida. Es consciente de que la existencia ofrece caminos que se bifurcan y algunas personas son incapaces de dejar uno sin recorrer. Cuando se divida su propio camino, ¿será capaz de dejar una de las direcciones sin explorar?, ¿o apostará todo a un doble o nada?
En El punto invisible, Elvira, camarera y estudiante de filosofía a distancia, intenta escribir un ensayo sobre el deseo. Mientras tanto, vive con la dificultad de reconocer y manejar los suyos.
Los protagonistas de los dos relatos son personas obsesivas. Viven pegados a sus conocimientos sin poder librarse de ellos: las crónicas históricas, en el primero, y la filosofía y la literatura, en la segunda. Sus constantes dudas les hacen tomar decisiones en las que el curso de las cosas parecen decidir por ellos. Dudar es su manera de elegir.